Tala altura ciprés entre tejados

 



En un pequeño patio de una vivienda de un casco antiguo, aflora un pequeño jardín que recuerda a un diminuto claustro, formado únicamente por una docena de cipreses. Este jardín que invita al recogimiento entre los viejos muros medianeros de un intrincado laberinto de viviendas, un día de viento uno de los cipreses se inclinó peligrosamente hacia la terraza del vecino. Su propietario vivió aquello con lógica y responsable preocupación . Acaba de dar inicio al colapso del ciprés, y el aparente estado de inalterable quietud de este jardín dormido desde hacía décadas y décadas quedó roto como algunas de las raíces del ciprés. Al llegar para estudiar este árbol lo primero que observé fue su entorno. En él entorno está muchas veces la causa y la consecuencia de lo que ocurre a un árbol. Aquí era notable la carencia de tierra, esto había producido que no pudiera anclarse correctamente, Además de poca tierra , está tenía un mal drenaje, creando con las lluvias y los riegos un caldo de cultivo para hongos y microorganismos responsables del color marrón de las hojas de los cipreses. Su estado fisiológico era malo, y mecánicamente presentaba un riesgo inminente por lo que para evitar riesgos tras estudiarlo se decide talarlo. El trabajo que iba a preceder al informe era sencillo, pero requiere como todo trabajo calma, seguridad y técnica. Se trataba de subir a lo más alto de este ciprés rodeado de terrazas , e ir talándolo poco a poco en el escaso espacio que queda para apearlo.





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